TODO SOBRE EL ABORTO NO DESEADO.

Aborto no deseado una perdida dolorosa cuando queremos ser madre y lo perdemos, es muy duro.



 

Aborto espontáneo: qué es y por qué sucede

¿Qué es un aborto espontáneo?

Un aborto espontáneo (o aborto involuntario) es la pérdida de un bebé en las primeras 20 semanas de embarazo. Alrededor del 10 al 20 por ciento de los embarazos detectados terminan en un aborto espontáneo y más del 80 por ciento de estas pérdidas suceden antes de las 12 semanas.

Esto no incluye situaciones en las que pierdes un óvulo fertilizado antes de que el embarazo se estabilice. Los estudios han demostrado que entre el 30 y el 50 por ciento de los óvulos fertilizados se pierden antes o durante el proceso de implantación, a menudo tan temprano que una mujer tiene su periodo más o menos en la fecha esperada.

¿Qué puede causar un aborto espontáneo?

Del 50 al 70 por ciento de los abortos espontáneos que tienen lugar durante el primer trimestre son el resultado de anomalías cromosómicas en el óvulo fecundado. La mayoría de las veces, esto significa que el óvulo o el esperma tienen un número equivocado de cromosomas, y como resultado, el óvulo fecundado no se puede desarrollar normalmente.

A veces un aborto es consecuencia de problemas que ocurren durante el delicado proceso del desarrollo temprano. Esto incluye un óvulo que no se implanta adecuadamente en el útero o un embrión que tiene defectos estructurales que le impiden desarrollarse.

Como la mayoría de los proveedores de salud no hace un análisis completo de una mujer saludable después de que haya sufrido un primer aborto espontáneo, a menudo es imposible saber con certeza qué causó la pérdida del embarazo. Incluso cuando se hace una evaluación detallada (por ejemplo, después de que una paciente haya tenido dos o tres abortos espontáneos seguidos), la mitad de las veces no se llega a averiguar la causa.

Cuando el óvulo fecundado presenta problemas cromosómicos, hay posibilidades de que se produzca un óvulo anembriónico o embarazo anembrionado. En este caso, el óvulo fecundado se implanta en el útero, y la placenta y el saco gestacional comienzan a formarse, pero el embrión interrumpe muy temprano su desarrollo o no se forma en absoluto. Como la placenta empieza a secretar hormonas, la prueba de embarazo da positiva, pero un ultrasonido mostrará que el saco gestacional está vacío. En otros casos, el embrión se desarrolla, pero solamente durante un tiempo muy breve debido a que presenta anomalías que hacen imposible su supervivencia, y el desarrollo se interrumpe antes de que el corazón empiece a latir.

No obstante, una vez que el corazón del bebé comienza a latir — lo cual por lo general se puede apreciar mediante un ultrasonido alrededor de las seis semanas — las probabilidades de que tengas un aborto espontáneo bajan significativamente.

¿Qué factores aumentan el riesgo de sufrir un aborto espontáneo?

Aunque cualquier mujer puede tener un aborto espontáneo, algunas tienen más propensión a perder un embarazo que otras. Aquí tienes una lista de factores de riesgo:

• Edad: Las mujeres de edad más avanzada tienen más posibilidades de concebir bebés con anormalidades cromosómicas, y estos embarazos se pierden con más facilidad.
De hecho, las mujeres de 40 años tienen el doble de posibilidades de sufrir un aborto que las mujeres de 20 años. Tu riesgo de aborto también aumenta con cada niño que esperas.
• Un historial de abortos: Las mujeres que han tenido dos o más abortos seguidos tienen más probabilidades de tener un aborto que otras mujeres.
• Enfermedades y afecciones crónicas: Algunas de las condiciones que pueden aumentar el riesgo de aborto son una diabetes mal controlada, afecciones heredadas que causan problemas en la coagulación de la sangre, enfermedades del sistema inmunitario como lupus, y afecciones hormonales (como el síndrome del ovario poliquístico).
• Problemas uterinos o cervicales: Tener ciertas malformaciones congénitas del útero, adhesiones uterinas severas (tejido cicatrizado), o un cuello uterino débil (insuficiencia cervical), aumenta las probabilidades de aborto. La relación entre un tipo de fibroma uterino (un tumor benigno) y el aborto espontáneo es controvertida, pero la mayoría de los fibromas no causan problemas.
• Un historial de defectos de nacimiento o problemas genéticos: Si tú, tu pareja, o miembros de tu familia tienen una anomalía genética, se les ha diagnosticado una en un embarazo previo, o han tenido un niño con un defecto de nacimiento, corres un riesgo más alto de aborto.
• Infecciones: La investigación ha demostrado un riesgo de aborto algo más alto si tienes listeria, paperas, rubéola, sarampión, citomegalovirus, parvovirus, gonorrea, VIH y algunas otras infecciones.
• Fumar, beber y usar drogas: Fumar, beber alcohol, y usar drogas como cocaína y éxtasis durante el embarazo puede aumentar el riesgo de sufrir un aborto. Algunos estudios muestran una relación entre la ingesta de cafeína y un mayor riesgo de aborto.
• Medicaciones: Se ha demostrado que algunas medicaciones aumentan el riesgo de aborto. Por eso es importante preguntarle siempre a tu doctor si las medicaciones que tomas son seguras, incluso cuando todavía estás tratando de quedar embarazada. Esto se aplica tanto a las medicinas que se compran con receta como a las que se compran sin receta, incluidos los antiinflamatorios como ibuprofeno y aspirina.
• Toxinas del medioambiente: Los factores medioambientales que pueden aumentar tu riesgo incluyen: plomo, arsénico, algunas sustancias químicas como formaldehído, benzina y óxido etileno; y dosis altas de radiación o gases anestésicos.
• Factores paternos: Se sabe poco sobre cómo afecta la condición del padre el riesgo de aborto, aunque sí se sabe que el riesgo aumenta con la edad del padre. Los investigadores están estudiando hasta qué punto las toxinas del medioambiente pueden dañar el esperma. Algunos estudios han observado un riesgo mayor cuando el padre ha estado expuesto a mercurio, plomo y a algunas sustancias químicas industriales y pesticidas.
• Obesidad: Algunos estudios han mostrado una relación entre la obesidad y el aborto espontáneo.
• Procedimientos diagnósticos: Hay un pequeño aumento del riesgo de aborto después de un análisis de vellosidades coriónicas y de una amniocentesis, que se realizan para dar un diagnóstico genético del feto.

Tu riesgo de tener un aborto también es más alto si te quedas embarazada tres meses después de dar a luz.

¿Cuáles son los síntomas de un aborto espontáneo?

El sangrado o hemorragia vaginal es usualmente el primer síntoma de un aborto espontáneo. Ten en cuenta que 1 de cada 4 mujeres embarazadas pierden algo de sangre o encuentran manchas en su ropa interior o en el papel higiénico al comienzo del embarazo, y la mitad de estos embarazos no acaban en aborto.

También puedes sufrir dolor abdominal. Por regla general el dolor empieza después de que hayas sangrado un poco. Puede ser en forma de retortijones o ser persistente, suave o fuerte, y sentirse como un dolor en la parte baja de la espalda o como presión en la pelvis. Si tienes sangrado y dolor abdominal a la vez, las posibilidades de que tu embarazo continúe son mucho menores.

Es muy importante tener en cuenta que el sangrado vaginal, las manchas y el dolor al comienzo del embarazo también pueden ser señal de un embarazo ectópico o molar. Si tienes estos síntomas, llama a tu doctor o partera en seguida, para que pueda determinar si tienes un problema que requiere tratamiento de emergencia.

Además, si tu sangre es Rh negativa, quizás necesites una inyección de inmunoglobulina dos o tres días después de que notes el primer sangrado, a no ser que el papá del bebé también tenga sangre Rh negativa.

Algunos abortos espontáneos se detectan en visitas prenatales de rutina, cuando el médico o la comadrona no pueden escuchar los latidos cardiacos del bebé o notan que el útero no está creciendo como debería. A menudo el embrión o feto interrumpió su desarrollo unas semanas antes de que tuvieras síntomas como sangrado o cólicos.

Si tu doctor cree que has tenido un aborto, pedirá un ultrasonido para comprobarlo. Quizá también pedirá que te hagan un análisis de sangre.

¿Qué debo hacer si creo que estoy teniendo un aborto?

Llama inmediatamente a tu doctor o partera si notas síntomas fuera de lo corriente durante el embarazo, como sangrado o retortijones. Tu doctor te examinará para ver si la sangre viene del cuello del útero y para revisar tu útero. Quizás también te pida un análisis de sangre para observar el nivel de la hormona del embarazo hCG y lo repetirá dos o tres días después para ver si el nivel está subiendo como debería.

Si tienes sangrado y dolores y tu doctor tiene la más mínima sospecha de que podría haber un embarazo ectópico, te harán un ultrasonido inmediatamente. Si no hay indicios de ningún problema pero sigues teniendo pérdidas de sangre, te harán otro ultrasonido a las 7 semanas.

En este momento, si el técnico que hace el ultrasonido ve un embrión con un latido de corazón normal, tienes un embarazo viable y tu riesgo de tener un aborto es mucho menor, pero tendrán que hacerte otro ultrasonido si continúas sangrando. Si el técnico determina que el tamaño del embrión es apropiado pero no ve el latido del corazón, quiere decir que el embrión no ha sobrevivido.

Si el saco gestacional o el embrión son más pequeños de lo que se esperaba, la ausencia del latido del corazón puede querer decir que estás embarazada de menos semanas de las que creías. Dependiendo de las circunstancias, quizás necesites repetir un ultrasonido en una o dos semanas y un análisis de sangre antes de que tu doctor pueda darte un diagnóstico firme.

Si estás ya en el segundo trimestre y un ultrasonido muestra que el cuello de tu útero (también llamado cérvix) se está acortando o abriendo, quizás tu doctor
llevará a cabo un procedimiento que se llama cerclaje uterino o cervical. El cerclaje consiste en cerrar el cuello del útero con unos puntos para tratar de prevenir un aborto o un parto prematuro. El cerclaje sólo se hace si el bebé parece normal en un ultrasonido y tú no tienes señales de una infección intrauterina. El cerclaje tiene sus riesgos y no todo el mundo está de acuerdo en cuándo eres una buena candidata para este procedimiento.

Si muestras síntomas de un posible aborto espontáneo, como sangrado, quizás el doctor te sugiera hacer reposo en cama con la esperanza de reducir el riesgo de aborto. Sin embargo, no hay evidencia de que el reposo ayude. Quizás también te sugiera abstenerte de tener relaciones sexuales mientras sangres o tengas dolores. El sexo no causa un aborto, pero es buena idea abstenerse si tienes estos síntomas.

Si crees que esto puede causar un conflicto con tu pareja, pídele al médico que haga estas recomendaciones cuando ambos estén juntos en la consulta, para que entienda por qué es necesaria la abstención.

Puedes tener pérdidas de sangre y dolores abdominales durante unas semanas. Puedes llevar toallas higiénicas, pero no tampones durante este periodo. También puedes tomar acetaminofén (paracetamol) para el dolor. Si estás teniendo un aborto, el sangrado y el dolor probablemente empeorará hasta que expulses la placenta y el tejido embrionario o fetal. Este tejido será grisáceo y puede incluir coágulos de sangre.

Si puedes, guarda el tejido en un recipiente limpio. Quizás tu doctor quiera examinarlo o mandarlo a un laboratorio para que lo analicen y así tratar de averiguar por qué has tenido un aborto. En todo caso, querrá visitarte, así que llama para concertar una consulta.

¿Qué debo hacer si mi doctor me dice que he perdido el embarazo, pero aún no he expulsado el tejido?

Puedes enfrentar esta situación de varias formas distintas y es buena idea que hables de todas las opciones con tu doctor. Puedes escoger esperar a que el tejido se expulse naturalmente, si esto no supone un riesgo para tu salud. Más de la mitad de las mujeres tienen un aborto espontáneo la semana siguiente a averiguar que su embarazo no es viable.

También puedes decidir esperar un periodo de tiempo a ver qué pasa antes de someterte al procedimiento para extirpar el tejido.

En algunos casos puedes usar medicación para acelerar el proceso, pero puede causar efectos secundarios como náusea, vómitos, y diarrea. Si eliges esperar o tomar medicación para acelerar el proceso, existe la posibilidad de que aún así necesites al final un procedimiento quirúrgico para extirpar el tejido fetal o embrionario.

Por otra parte, si sientes que esperar a que se produzca un aborto espontáneo es demasiado difícil emocionalmente o doloroso físicamente, puede optar por una operación para extirparlo. Esto se hace mediante un legrado por succión o una dilatación y raspado.

Si tienes una hemorragia importante, señales de una infección, o cualquier otro problema, tendrás que someterte a la operación de inmediato porque esperar a que se dé un aborto espontáneo no sería seguro. Y tu doctor puede recomendar este procedimiento si éste es tu segundo o tercer aborto seguidos, para poder analizar el tejido y ver si hay una causa genética.

¿Cómo es un legrado o raspado?

El procedimiento suele ser ambulatorio (no hay que pasar una noche en el hospital), a no ser que surjan complicaciones. Como sucede con cualquier cirugía, tienes que llegar al hospital con el estómago vacío: no puedes comer ni beber nada desde la noche anterior.

La mayoría de los obstetras prefieren usar un legrado de succión, porque es un poco más rápido y seguro que la dilatación y raspado tradicionales. Algunos doctores usarán una combinación de ambos. Para cualquiera de estos procedimientos, el doctor insertará un espéculo en tu vagina, limpiará tu cérvix y vagina con una solución antiséptica y dilatará el cuello de tu útero con unas finas varillas de metal ( a no ser que el cuello de tu útero esté ya dilatado por haber pasado tejido fetal). En la mayoría de los casos, te sedarán a traves de una vía intravenosa y te darán anestesia local para adormecer el cuello del útero.

En el caso de un legrado por succión, el doctor pasará un tubo hueco de plástico por tu cérvix y succionará el tejido que está en tu útero. En el caso de una dilatación y raspado tradicional usará un instrumento en forma de cuchara para raspar suavemente el tejido que está en las paredes de tu útero. El procedimiento dura entre 15 y 20 minutos, aunque la extracción del tejido en sí dura menos de 10 minutos.

Si tienes factor Rh negativo te darán una inyección de inmunoglobulina, a menos que el padre del bebé también tenga factor Rh negativo.

¿Qué sucede después de un aborto espontáneo?

Independientemente de que abortes naturalmente o te hayan extirpado el tejido, sentirás con posterioridad leves dolores de tipo menstrual durante un día aproximadamente y tendrás algo de hemorragia durante una o dos semanas. Usa compresas en lugar de tampones y toma ibuprofeno o acetaminofén (paracetamol) para los dolores. Evita tener relaciones sexuales, nadar, darte duchas vaginales y usar medicamentos para la vagina durante una o dos semanas como mínimo, hasta que se detenga la hemorragia.

En caso de que comiences a sangrar intensamente (es decir, satures una compresa en una hora), tengas cualquier síntoma de infección (como fiebre, malestar o flujo vaginal con un olor desagradable), o tengas un dolor muy fuerte, llama inmediatamente a tu médico o vete a urgencias. Si la hemorragia es intensa y comienzas a sentirte débil, mareada o aturdida, puedes estar entrando en estado de shock. En este caso, llama a urgencias inmediatamente (911 en EE.UU.) . No esperes a hablar con el médico, y no conduzcas tú misma hasta la sala de urgencias.

¿Tener un aborto implica que tengo más posibilidades de perder otros embarazos?

Es normal que te preocupe la posibilidad de perder otro embarazo, pero los expertos en fertilidad no consideran que un solo aborto espontáneo indique que tú o tu pareja tienen un problema.

Algunos proveedores de salud te harán pruebas genéticas y análisis de sangre especiales para tratar de averiguar qué causa los abortos si tienes más de dos seguidos, en especial si tienes más de 35 años o si padeces ciertas enfermedades. Otros esperan hasta que has perdido tres embarazos. En algunas circunstancias pueden mandarte a un especialista en embarazos de alto riesgo después de un primer aborto, para que siga tu siguiente embarazo con cuidados especiales. Esto sucederá, por ejemplo, si tuviste un aborto durante el segundo trimestre o un parto prematuro a comienzos del tercer trimestre causado por una cérvix incompetente.

¿Cuándo puedo tratar de quedar embarazada de nuevo?

Quizás tendrás que esperar un poco. Tanto si tienes un aborto espontáneo, con la ayuda de medicación, o si extirpan el tejido, volverás a tener tu periodo otra vez después de cuatro a seis semanas.

Algunos doctores dicen que puedes tratar de concebir otra vez después de este periodo, pero otros recomiendan esperar hasta que hayas tenido un segundo ciclo mentrual completo para que tengas más tiempo de recuperarte física y emocionalmente. Durante este periodo tendrás que usar control de natalidad, ya que puedes ovular tan pronto como dos semanas después de haber tenido el aborto.

Tuve un aborto espontáneo y me siento destrozada. ¿Cómo puedo superarlo?

Perder un bebé, tanto si es al comienzo del embarazo como más tarde, es algo trágico, y posiblemente necesites un tiempo de duelo. Esto a veces resulta difícil, porque no siempre las personas que te rodean comprenden que una pérdida a las pocas semanas de saber que estabas embarazada pueda ser tan dolorosa. Pero para ti, que quizás habías puesto toda tu ilusión en esta maternidad, el que fuera pronto o tarde no tiene nada que ver con el dolor que sientes.

Algunas mujeres sobrellevan mejor su dolor si centran su atención en intentar un nuevo embarazo lo antes posible (aunque el doctor les pedirá que esperen entre cuatro y seis semanas por lo menos). A otras les sucede que transcurren meses o incluso más tiempo antes de recuperar el interés en tratar de concebir. Cada mujer sobrelleva esta pérdida a su manera.

Tómate el tiempo que necesites para recuperarte, y trata de encontrar a alguien con quien te sientas cómoda hablando de tus emociones. Recuerda que no ha sido tu culpa ni la de tu pareja y que tener un aborto es una experiencia bastante común. Traten de compartir sus sentimientos y apoyarse mutuamente.


TODO SOBRE EL ABORTO NO DESEADO.

Aborto

La pérdida de un embarazo es un término que se utiliza para referirse a una pérdida temprana que también puede darse en el embarazo ectópico o en la terminación de un embarazo.

El aborto es común; se estima que un 20-25% de los embarazos terminan con una pérdida, generalmente en la forma de aborto.

Este artículo está escrito en base a experiencias de muchas mujeres y sus familias que pasaron por un aborto.

Aquellos que pasaron por un aborto sienten que el tema es tabú y que hay muy poca gente con la que pueden hablarlo.

Aunque tengas una buena atención médica, puedes no darte cuenta que cuando vuelvas a casa tal vez llores la muerte de tu hijo por semanas, meses o años. Te estarás preguntando por qué te pasó a vos, que pasará con futuros embarazos y si los miedos son infundados.

Para algunos, la información contenida en estas páginas puede ser angustiante. Sin embargo, para aquellos que están buscando respuestas, estos datos los pueden ayudar a encontrar algunos datos. Muchos adquieren conocimientos que aunque nos sean placenteros, muchas veces, es mejor que no saber.

Los padres que pasaron recientemente por un aborto o tienen miedo que el embarazo esté por perderse tienen sentimientos muy profundos. La pérdida temprana de un embarazo significa no sólo la pérdida de ese embarazo sino que también la pérdida de los sueños de ser padres y las esperanzas futuras. Pueden sentirse solos, que nadie comprende lo que les está pasando.

Cada aborto es una pérdida y cada uno la vive diferente. Las reacciones van desde una experiencia poco significativa a un evento devastador. Es importante darse cuenta que no hay una forma correcta o incorrecta de reaccionar frente a esta situación. Espero que esta información les permita entender mejor las emociones por las que pueden pasar.

A veces, los padres describen una gran expectativa y arraigo al bebé desde muy temprano en el embarazo, incluso a veces antes de la concepción. Cuando el bebé muere, muchos padres sienten que perdieron las esperanzas, los planes y los sueños que tenían para el futuro.

Sentirse triste y vacío en este momento, es normal y entendible. Puedes sentirte que los demás no comprenden por lo que estás pasando y que estás sola en tu duelo. Nuestra sociedad no incita a las mujeres a hacer un duelo luego de un aborto y tampoco reconoce que significa la pérdida de sueños y esperanzas. Es por eso que muchas mujeres sienten que tienen que esconder su duelo y que sus sentimientos son anormales.

¿Qué es un aborto?


Un aborto ocurre cuando el útero expulsa el 'producto de la concepción' antes de las veinte semanas de embarazo. En términos simples, esto significa que un aborto es la terminación no planeada de un embarazo antes de que el bebé pueda sobrevivir. En Australia, se considera hasta las 20 semanas de gestación. Según los números del Australian And New Zealand Journal of Obstetrics And Gynaecology de 1986, la incidencia de aborto es de uno cada siete embarazos, pero probablemente esta cifra sea mayor porque muchos abortos pasan desapercibidos o no se reportan. Se estima que uno de cada cuatro mujeres que se embarazan tendrán uno o más abortos. Cerca del 75% de los abortos ocurren en las primeras 12 semanas de embarazo.

  • Un aborto inducido es la terminación voluntaria y programada de un embarazo. A veces es necesario por condiciones médicas de la madre o del bebé.
  • Un huevo muerto y retenido es cuando no se desarrolla el embrión y el saco gestacional queda retenido en el útero.
  • Un aborto incompleto es cuando parte de los restos placentarios quedan en el útero.
  • Feto muerto es cuando muere luego de las 28 semanas.
  • Muerte neonatal es la muerte de un recién nacido que vivió un máximo de 28 días.
  • Una amenaza de aborto es cuando hay pérdidas por vagina y el sangrado dura días o semanas. La cantidad de sangre perdida varía enormemente. En caso de pérdidas es recomendable consultar al médico o a una clínica. A medida que el embarazo progresa la madre produce gran cantidad de sangre para nutrir al bebé. La pérdida repentina de sangre y la aparición de dolor pueden causar angustia y miedo en la madre y su pareja.
  • Una amenaza de aborto puede terminar en un aborto aunque, si los síntomas se frenan el embarazo continúa.

Si el aborto ocurre antes de la séptima semana, puede no necesitarse hacer un raspado. Pero si la mujer tiene un aborto incompleto, se debe realizar un raspado para evacuar los restos que no se expulsaron espontáneamente y quedaron en el útero.

Una dilatación y curetaje, o D & C, como son las siglas en inglés, es una operación que se realiza con anestesia general donde se raspa y se evacúa al útero.

Mientras estás en el hospital, puede que tengas dudas y preguntas sobre lo que pasó. Pregunta al staff de gente que te asiste todo lo que necesites saber. Es mejor preguntar todo que irse a casa con preocupaciones y preguntas sin contestar.

Cuando se produce el aborto


Cuando hay una amenaza de aborto hay muy poco que la madre, el padre o incluso los médicos puedan hacer para cambiar el rumbo. Es un momento de incertidumbre y ansiedad porque es cuestión de esperar, deseando que los síntomas desaparezcan y que el bebé siga vivo y creciendo. Los sentimientos de miedo, culpa y tristeza son muy fuertes y los padres buscan una explicación a la aparición de los síntomas.

A veces, se realiza una ecografía abdominal o vaginal para determinar si el cuello está abierto o cerrado y si los latidos del bebé están presentes. Si se comprueba que no hay latidos fetales o que el cuello está abierto, el aborto es inevitable o ya ocurrió.

Esperar un aborto que es inevitable puede ser muy angustiante. Es difícil saber que una está llevando dentro un bebé muerto y tratar de anticiparse y prepararse para realizar el raspado.

El aborto puede desencadenarse luego de una amenaza de aborto o ser repentino, sin previo aviso. Cuando hay un aborto, éste puede ser completo, incompleto o pasar desapercibido.

¿Qué es lo que pasa?


Hay muchas causas de aborto como ser una infección, un disbalance hormonal, problemas con la implantación o la placenta. Generalmente, el problema se desencadenó con la concepción y el feto no se desarrolló apropiadamente. Es raro que el aborto ocurra por algo que uno hace o deja de hacer.

Para la mayoría de las mujeres la causa del aborto no se va a saber, incluso luego de muchos estudios. Muchos padres se sienten frustrados cuando no se puede encontrar una causa del aborto.

Algunas de las causas de aborto se enumeran a continuación.

Cirugías abdominales:

Aunque es poco frecuente antes de las veinte semanas, las cirugías abdominales pueden aumentar la irritabilidad uterina.

Embarazo anembrionado:

A veces el óvulo fertiliza pero luego no continúa su división celular. El test de embarazo da positivo y se forma un saco, a pesar de que no hay bebé. El aborto ocurre entre las siete y doce semanas.

Cualquier enfermedad severa o mal controlada:

Las enfermedades como el hipotiroidismo y la diabetes, si no están bien controladas, pueden producir un aborto, aunque es raro.

Incompetencia ítsmico cervical:

La incompetencia ítsmico cervical es cuando el cuello no puede retener los contenidos del útero en su lugar y hay una dilatación del cuello sin dolor, generalmente luego de la semana catorce.

Defectos cromosómicos o anormalidades:

La mayoría de los defectos cromosómicos o anormalidades ocurren de manera azarosa y, en la mayoría de los casos, no se diagnostican.

Trauma directo:

Un trauma severo y directo en el abdomen inferior puede dañar al útero y a la placenta.

Mola hidatidiforme o embarazo molar:

En raras ocasiones, la placenta se desarrolla como una estructura llena de vesículas. Los síntomas de embarazo están a pesar de que no hay bebé. En contados casos, se puede desarrollar un cáncer luego de este tipo de embarazo.

Problemas inmunológicos:

A veces el sistema inmune de la madre no produce los anticuerpos necesarios para prevenir el rechazo al bebé.

Trauma indirecto:

Los ejemplos de trauma indirecto son los problemas cardíacos, una pérdida importante de sangre o un shock.

Infecciones:

Infecciones por listeria, toxoplasmosis y otros pueden llevar a un aborto.

Anomalías uterinas:

Algunas mujeres nacen con el útero de una forma particular que las hace más propensas a tener abortos.

Embarazo ectópico:

Un embarazo ectópico es aquel que se desarrolla fuera del útero, generalmente en las trompas de Falopio y ocasionalmente en otras partes de la pelvis. Esto produce sangrado, dolor abdominal y disconfort en la madre. Algunas mujeres no se dan cuenta que están embarazadas hasta que se diagnostica el embarazo ectópico. Los síntomas están generalmente presentes a las ocho semanas de embarazo. Si los síntomas están presentes, consulta al médico porque un embarazo ectópico no tratado pone en riesgo la vida.

Se necesita una cirugía para sacar al embarazo ectópico y a veces, cuando la trompa está rota, debe removerse también. El médico dirá el tiempo que se requiere para recuperarse de la cirugía.

Muchas mujeres se preguntan si podrán volver a quedar embarazadas si se les extrajo la trompa de falopio. Como las mujeres tienen dos trompas, es posible que se embaracen si no hay otra complicación. Sin embargo, el doctor dirá los resultados de la cirugía y los posibles problemas asociados al mismo.

Aborto recurrente


La mayoría de los médicos no investigan las causas de aborto luego del primero pero luego de dos abortos, se realiza un análisis genético del material del raspado. En los casos de tres o más abortos seguidos, los médicos lo llaman aborto recurrente o habitual. Luego de tres abortos, las chances de tener otro aumentan significativamente. La causa de aborto recurrente muchas veces no puede identificarse, sin embargo, puede ser beneficioso consultar a un genetista para hablar de los abortos anteriores y evaluar la fertilidad futura.

Puede haber tratamiento de algunos problemas. Esto incluye la cirugía para corregir las anomalías uterinas, suplemento hormonal, un cerclaje cervical en la incompetencia ítsmico cervical y el tratamiento inmunológico. En la mayoría de los casos, no se encuentra una causa y no hay un tratamiento específico.

Para las mujeres que han tenido muchos abortos, cada embarazo trae aparejado esperanzas junto con miedo a otra pérdida. A menudo el miedo no se va hasta que el embarazo progresa a la edad gestacional en que se perdió el embarazo anterior e incluso después puede ser difícil relajarse y confiar que todo va a andar bien.

Luego de un aborto


Hay varios procedimientos y opciones luego de un aborto temprano o tardío.

Dilatación y curetaje (D & C):

Luego de un aborto puede ser necesario realizar un raspado uterino evacuador. Esto es así porque hay un riesgo de infección si se dejan los restos placentarios dentro del útero.

Este procedimiento es corto y se realiza con anestesia general. Se dilata el cuello y se raspa la capa interna del útero. Pueden sacarse los restos por succión.

Anatomía patológica:

Cualquier tejido que se extraiga se analiza por un patólogo para poder determinar la causa del aborto.

Mirar los tejidos que se extraen:

Luego del aborto algunos padres quieren ver los restos que se extraen del útero. Si ese es tu caso, háblalo con el doctor antes del raspado.

Tamaño y apariencia del bebé:

El tamaño del bebé va a depender del tiempo que estuvo creciendo y las condiciones médicas del caso. La apariencia del bebé va a depender del lapso de tiempo entre la muerte del bebé y el aborto, de alguna a condición médica en particular y/o la forma de evacuación. Sin embargo, un bebé con un desarrollo normal que es abortado a las doce semanas tiene aproximadamente 7-9 cms de longitud mientras que a las 16 semanas tendría aproximadamente 16-18 cm de largo (cerca del tamaño de una mano de un adulto). En caso de querer verlo, hablen primero con los médicos de lo que verían.

Aborto tardío:

Un aborto tardío es aquel que ocurre entre las doce y las veinte semanas de embarazo. Como con el aborto temprano, se va a tener que realizar un D & C en los casos de aborto incompleto.

Parto:

Cuando el embarazo es mayor a quince semanas y el aborto es inevitable, los médicos recomiendan que se induzca el parto. Para estimular las contracciones uterinas se puede utilizar una infusión intravenosa o medicación por vía vaginal. Se debe prestar atención al control del dolor y permitir que la mujer esté con la gente que la puede apoyar en este momento.

A veces, la placenta queda retenida en el útero luego de un aborto. Si esto ocurre, el doctor puede recomendar un D & C. Antes y durante el trabajo de parto, el médico puede dar apoyo e información. Pueden describir como va a ser el bebé y cuanto puede medir.

¿Qué le pasará al bebé?


Salvo que los padres prefieran otra cosa, los bebés van de rutina a anatomía patológica para ver si se descubre la causa del aborto. Algunos hospitales especiales tienen servicios de cremación o entierro para los bebés nacidos antes de las 20 semanas de embarazo. Asegúrense que el staff médico se maneje humanamente con el bebé.

En algunos hospitales, los bebés pueden cremarse. Si los padres así lo desean deben hablar con la persona indicada para cremar o enterrar al bebé.

Es posible tener un servicio religioso. Puede ayudar hablar esto con la asistente social del hospital.

Es importante avisar en el hospital lo que quieren hacer con el bebé antes de que lo lleven a anatomía patológica.

Pasar tiempo con el bebé


Ver al bebé y pasar un tiempo con él puede servir para poder expresar tus sentimientos y ayuda a entender la realidad del aborto. Sin embargo, esto es sólo posible si se trata de un aborto tardío.

Dependiendo de la edad gestacional y de las condiciones del bebé al nacer, algunos padres tienen la posibilidad de ver y agarrar al bebé. Pueden sacarle fotografías y tener las huellas palmares y plantares. Pueden elegir que sea bendecido o bautizado en ese momento. Con el apoyo del staff médico, muchas familias encuentran que esto los ayuda a crear un recuerdo de ese bebé.

Elegir ver al bebé luego del aborto es una decisión personal e individual que tiene que tener muchos factores en consideración. Sea cual fuera la decisión, es importante hacer lo que se considere mejor para uno.

¿Estaré en un lugar con otros bebés?


Muchas mujeres no quieren estar cerca de recién nacidos luego de un aborto. Varios hospitales tienen un sector común para maternidad y ginecología por lo que se hace difícil mantener a la mujer alejada de los recién nacidos. Si este tema te preocupa, háblalo con el staff de enfermería que seguro intentarán ver como resuelven el caso.

Lactancia


Luego de un aborto tardío las mamas pueden producir leche. La leche materna no se produce si el embarazo es menor a catorce semanas.

Las mujeres no pueden controlar las hormonas que estimulan a las mamas a llenarse de leche. Las mamas pueden vaciarse con un abrazo o escuchando a un bebé llorar. Las mamas son muy sensibles al roce lo cual puede doler o ser inconfortable. La producción de leche es angustiante para algunas madres y reconfortante para otras. Algunas mujeres sienten que su leche es el último lazo que tienen con su hijo.

La lactancia puede inhibirse evitando la estimulación mamaria y usando un corpiño ajustado día y noche. El dolor mamario generalmente cede con baños de agua caliente, paños tibios y utilizando almohadas para sostenerse. Alguna que otra vez, es necesario vaciarse las mamas para aliviar el dolor pero esas ocasiones se hacen cada vez más espaciadas.

La lactancia también puede inhibirse con medicación. El médico te explicaría que tomar y como hacerlo. Si la mama tiene un área tensa, caliente y roja probablemente haya una mastitis. En ese caso, hay que consultar al doctor para que haga el diagnóstico e indique el tratamiento adecuado.

La salud de la mujer luego de un aborto


El seguimiento médico es importante para asegurase que el estado de salud es óptimo y que el útero volvió a su estado normal. Este seguimiento debe hacerse hasta las seis semanas del aborto.

Anemia o infecciones:

Algunas mujeres que tienen mucha pérdida durante el aborto, quedan anémicas y pueden requerir tratamiento con hierro o una dieta especial. También se debe indicar antibióticos para prevenir o tratar una infección.

Sangrado:

El sangrado vaginal generalmente continúa por siete a veinte días, siendo cada vez menor. Es aconsejable utilizar toallas higiénicas y no tampones. Si hay una pérdida o un dolor importante, es necesario consultar al médico.

Relaciones sexuales:

El médico te va a decir cuando será conveniente volver a tener relaciones sexuales. Sin embargo, la preparación física no va de la mano con la preparación emocional. Habla este tema con tu pareja para que los tiempos sean iguales para ambos. El amor que se tienen puede expresarse de otras maneras hasta que te sientas preparada para tener relaciones sexuales de vuelta.

Futuros embarazos


Para la mayoría de las mujeres, el aborto es un hecho fortuito. El próximo embarazo probablemente sea un embarazo de término. Al mes o dos del aborto el aparato reproductivo vuelve a la normalidad y, salvo que haya habido una infección, la fertilidad está conservada.

Sin embargo, puede que necesites tiempo para hacer el duelo del embarazo perdido antes de buscar otro. Es normal estar ansiosa sobre lo que pasaría en un próximo embarazo. Demostrar y expresar estos sentimientos y miedos puede ayudar mucho.

LEGRADO UTERINO

Un legrado es el raspado de la mucosa o membrana interior del útero (endometrio). Es el procedimiento ginecológico más común y se realiza sobre todo para tratar o diagnosticar las causas de hemorragias uterinas anormales.
DESCRIPCIÓN
El legrado consiste en la extracción de tejido de la membrana interna del útero con un instrumento en forma de cuchara, la legra, tras haber provocado la dilatación de la abertura del útero.
CONSIDERACIONES
Muchas mujeres consideran que es una experiencia desagradable. La anestesia local puede producir molestias y calambres. Estas molestias se reducen si se toman medicamentos para aliviar la ansiedad que precede a toda intervención. Con este fin, generalmente se usan calmantes.
Las hemorragias y calambres que siguen al procedimiento son normales; las descargas pueden continuar por una semana. En algunos casos no se producen hemorragias pero en otros sí, especialmente se ha quitado un pólipo o un fibroma. Hay mujeres que después de la operación sienten dolores abdominales o dolor de la espalda durante algunos días.
CAUSAS
Este procedimiento se realiza en las siguientes circunstancias:
  • Diagnóstico y tratamiento de menstruaciones anormales, especialmente en mujeres mayores
  • Diagnóstico y tratamiento de pólipos
  • Diagnóstico de cáncer uterino, fibromas y otros tumores del útero
  • Tratamiento de endometritis
  • Poner término a un embarazo o extirpar el tejido que queda luego de dar a luz o de un aborto
  • Hemorragia abundante tras dar a luz


CUIDADOS
Ante un legrado uterino debe tomar algunas precauciones:
  • En caso de que se vaya a usar anestesia general, No coma Ni beba nada de 8 a 10 horas antes de la operación
  • Para evitar hemorragias excesivas No tome aspirinas o medicamentos que interfieran en la coagulación de la sangre durante la semana anterior al procedimiento
Tras el procedimiento, el cuello del útero permanece dilatado durante dos semanas:
  • No use tampones o duchas vaginales durante 10-14 días
  • No tenga relaciones sexuales durante 10 días
  • No tome baños en la tina; use la regadera